Lo profundo de la simplicidad de tu corazón ahoga en mis ojos el contenido de un llanto impotente por no obtener tu silueta acompañando mi cuerpo desolado. Mi alma se refresca por saber de tu presencia, no es física, y los únicos que se llenan de credibilidad que tú estás conmigo son mis sentidos, porque te oyen, te leen, te extrañan, te lloran, te desean, te añoran. Mis ansias invaden en mí por querer tenerte a cada instante.
¿Qué hago hundida en el mar desierto de tu ausencia que inunda mi habitación? Mi corazón, implora tu compañía porque le aturde el eterno llanto de mis ojos.
Elogios de tus labios escucho expresar me hacen despertar cascadas de emociones que no quisiera desprender. Tenerte y lograr que llenes tanto vacío, que cures tantas heridas, con solo rozar tus labios y hundirlos en mi delirio para saborear y despertar tu deseo.
Condenarme a la seda de tu piel y morir en tus abrazos atados a mi pensamiento inmortal. Ahogarme en tus sentimientos más ocultos y perpetuar una noche entera para desnudarlos.
Es desgarrador no tenerte, pero es cautivador soñarte y nunca despertar. Congelar cada momento inolvidable que nos retenga para no borrar ni un instante tu rostro, tu respiración ni el olor de tu piel. Explorando cada espacio clandestino para no desaparecerlo de nuestros recuerdos. Tu esencia es la que quiero retener por siempre. Amo cada melodía de tu voz al llamarme, cada suspiro que desespera mi agitado corazón, cada sonrisa que extraes de mi rostro. Y amaré aún más tu presencia.
¿Qué hago hundida en el mar desierto de tu ausencia que inunda mi habitación? Mi corazón, implora tu compañía porque le aturde el eterno llanto de mis ojos.
Elogios de tus labios escucho expresar me hacen despertar cascadas de emociones que no quisiera desprender. Tenerte y lograr que llenes tanto vacío, que cures tantas heridas, con solo rozar tus labios y hundirlos en mi delirio para saborear y despertar tu deseo.
Condenarme a la seda de tu piel y morir en tus abrazos atados a mi pensamiento inmortal. Ahogarme en tus sentimientos más ocultos y perpetuar una noche entera para desnudarlos.
Es desgarrador no tenerte, pero es cautivador soñarte y nunca despertar. Congelar cada momento inolvidable que nos retenga para no borrar ni un instante tu rostro, tu respiración ni el olor de tu piel. Explorando cada espacio clandestino para no desaparecerlo de nuestros recuerdos. Tu esencia es la que quiero retener por siempre. Amo cada melodía de tu voz al llamarme, cada suspiro que desespera mi agitado corazón, cada sonrisa que extraes de mi rostro. Y amaré aún más tu presencia.
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